No volver loco al guia

  KARAPAT DIVE

  Centro buceo  Gran  Canaria

5 Consejos para No volver loco al Guía en una Inmersión de Buceo


 
 

Lo primero que tienes que tener en cuenta: el guía en una inmersión de buceo no es tu instructor ni tu mamá.

Una vez acabas el curso de buceo Open Water Diver y te conviertes en buceador autónomo, aunque el guía te va a echar una mano cuando pueda, y te va a llevar a ver las zonas más interesantes del sitio de buceo, no está a cargo de tu seguridad, a cargo de tu seguridad estás tú.

Si las cosas se complican intentará echarte una mano, pero normalmente va a tener que estar pendiente también de otro montón de buzos, así que si no tienes suerte, puede que no esté cerca cuando te haga falta.

Aquí tienes una serie de consejos para hacerle la vida más fácil al guía, y que tu inmersión de buceo sea más divertida y segura.

Cuéntale tu vida
O al menos, la parte de tu vida que tiene que ver con la inmersión. Si es tu primer buceo después del curso Open Water Diver, si hace tiempo que no buceas, si te cuesta compensar, si consumes mucho o poco, si has tenido un resfriado recientemente, si es la primera vez que vas a bucear en esas condiciones… Cualquier cosa que se te ocurra que creas que puede afectar a tu rendimiento en el agua.

Hay mucha gente a la que parece que le da vergüenza admitir que llevan pocos buceos a sus espaldas e intentan que no se note. Esto que a priori no es un problema (todos los buzos hemos empezado siendo buceadores novatos y hemos necesitado ayuda en un momento dado), puede convertirse en uno y grave si el guía no lo sabe, tu no se lo dices y no se da cuenta.

Contarle al guía los posibles problemas que puedes tener en la inmersión de buceo hará que te ponga en una posición determinada dentro del grupo o que te asigne un compañero que te puede echar una mano y, sobre todo, influirá en la planificación de la inmersión. Intentará que bajes el primero si tienes problemas para compensar de forma que el resto del grupo no tenga que esperarte, evitará pasar por lugares estrechos o con cambios bruscos de profundidad si te cuesta controlar la flotabilidad, te pondrá cerca suyo y estará mas pendiente de ti si llevas pocas inmersiones por si tiene que echarte una mano, planificará un recorrido mas corto o en dos vueltas si tu consumo es alto…

Todas estas cosas se pueden solucionar si se saben con tiempo, pero si no avisas sobre ellas pueden hacer que tengas al grupo esperando en condiciones adversas, que pases un mal rato porque estás fuera de tu zona de confort, que hagas un boyazo o una subida descontrolada o que te quedes sin aire lejos del barco y tengas que volver nadando por superficie.

Además, no te equivoques, si eres un buceador novato y te toca un guía experimentado se va a dar cuenta. Así que si no le avisas acabará pensando que además de novato eres un inconsciente.

Pide ayuda cuando la necesites
Ya sea montando el equipo o intentando vaciar la máscara bajo el agua, si tienes dudas pide ayuda.

Una botella que no está bien atada un día de aguas tranquilas es un inconveniente menor. Pero si en lugar de aguas tranquilas hay un poco de marejada, puede que tengas que volver a subir al barco para poder atar la botella correctamente mientras el resto del grupo te espera aguantando el oleaje en superficie. No te va a convertir precisamente en un buceador popular.

Hacer bien el nudo que ata la botella al chaleco tiene su técnica, pero es fácil comprobar en superficie que está bien atada. Si no te acuerdas, o no estás seguro de que vaya a aguantar, pregunta. La solución es muy sencilla y te va a ahorrar problemas en la inmersión.

Lo mismo debajo del agua: si tienes mucho frío, si estás cansado, si te agobia vaciarte la máscara o no te ajusta bien, si tienes problemas con el equipo, si has perdido a tu compañero…

No dejes que una “pequeña” molestia escale y se convierta en un problema gordo. Avisa, cuanto antes mejor y déjate ayudar.

Presta atención en el briefing
Cuál va a ser la profundidad máxima, cuál va a ser aproximadamente el recorrido, qué peligros puedes encontrar y qué debes hacer en esos casos: si hay corriente, si hay vida marina que pueda ser peligrosa, si pasan barcos por la zona…

Entérate de cuál es el procedimiento adecuado si pierdes al grupo, averigua cómo encontrar el punto de salida de la inmersión y cuales son los lugares indicados para salir del agua sin riesgo – por el cabo, cerca de la pared porque pasan barcos cerca, lejos de la pared porque el oleaje podría golpearte contra las rocas…

Escucha incluso aunque creas que ya sabes todo lo que te va a contar. Porque el guía, además de las indicaciones generales, normalmente también te va a dar las indicaciones específicas para ese día de buceo. Puede que hayas oído 1000 veces el briefing de ese punto de inmersión y sepas perfectamente la vida marina que vas a encontrar, pero que ese día además, cuente en el briefing de la inmersión que hay mucha corriente y cuáles son los pasos necesarios para evitarla en lo posible. Si no te enteras, puede que te arrastre la corriente, tengas que nadar por superficie para volver al barco, llegues cansado, aumente tu consumo y hagas mas corta tu inmersión y la de los demás.

Avisa de tu consumo
Normalmente durante el briefing el guía te dirá que le avises cuando llegues a medio tanque (100 bar) y a reserva (50 bar). Pero dependiendo de la inmersión (por ejemplo si es una inmersión profunda), puede que esos números varíen y te pida que le avises cuando llegues a 120 bar para dar la vuelta y a 90 bar para iniciar el ascenso.

Entérate bien cuando tienes que avisar. Si en una inmersión en la que tienes que empezar a subir en 90 bar, avisas con 50 bar, vas a tener un problema y puedes llegar a quedarte sin aire antes de llegar a superficie. Estás poniéndote en peligro y estás poniendo en peligro al grupo.

No te saltes ninguno de los avisos. Si por cualquier causa – no lo has visto en el momento, estás un poco separado del grupo, el guía no te ha mirado en un rato – no consigues avisar al guía cuando llegas a la cantidad indicada, no desistas porque ya se ha pasado el momento. Avísale igual en cuanto puedas.

Señala tu consumo en el momento del aviso, aunque no coincida con el consumo en el que debías avisar. Si tenías que avisar con 100 bar y ya tienes 70 bar, avisa de que tienes 70 bar. Incluso aunque todos los demás estén avisando de que tienen 100 o 150 y te parezca que tienes que mejorar tu consumo. Que no te de vergüenza. Cuando se acaba tu botella el que te quedas sin aire eres tu, no los demás.

Asegúrate antes de empezar a descender de que te acuerdas de las señas para indicar tu consumo. Y si en un momento dado tienes dudas o no recuerdas como se señaliza la cantidad de aire que tienes, enséñale el manómetro y que lo compruebe para que no haya dudas. No te inventes las señas sobre la marcha. Si haces la seña de 50 cuando en realidad tienes 100, te va a mandar a superficie antes de tiempo. Y si lo haces al revés ¡no se va a dar cuenta de que te estás quedando sin aire!

No le abandones, él no lo haría
Probablemente antes de la inmersión podrás elegir si vas a ir con el guía o no. Si no tienes intención de seguirlo, déjalo claro desde el principio. Si vas a ir con él va a estar pendiente de ti.

Nunca adelantes al guía en la inmersión de buceo. En el momento mas inesperado (que él sabe cuál es, pero tú no) puede dar la vuelta, que tú no enteres y te pierdas o te veas arrastrado por una corriente.

Y nunca nunca, desaparezcas sin avisar. Si el guía sabe que tiene detrás un grupo de 6, va a intentar que los 6 vuelvan al punto de salida. Si de repente solo le siguen 4 puede pensar que los buzos que faltan se han perdido y volver a buscarlos o reducir la duración de la inmersión para poder buscar desde superficie (los demás buzos te van a odiar si pasa esto). Y es que cuando se pierde un buzo, puede ser porque tiene problemas.
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