Chequeo de la Flotavilidad

  KARAPAT DIVE

  Centro buceo  Gran  Canaria

Chequeo de la Flotavilidad


 
Seguro que has oído hablar mil veces de lo importante que es hacer el chequeo de flotabilidad casi en cada inmersión. Que si llevas el plomo adecuado vas a ir mas cómodo, que si vas a reducir el consumo, que si te vas a cansar menos… Y eso está muy bien pero… ¿cómo se hace exactamente el chequeo de flotabilidad y para qué sirve?

Tu objetivo con respecto al plomo es llevar la menor cantidad posible que te permita hacer la inmersión cómodo sin tener que aletear para evitar irte para arriba.

¿Por qué la mínima cantidad posible? Piénsalo bien, ¿qué prefieres cargar hasta el agua 6 o 10 kilos? Vale, vale, que fuera del agua pesan mucho y cuanto menos mejor… Bueno, pues dentro del agua aunque a veces no nos demos cuenta (sobre todo si estamos acostumbrados a bucear sobrelastrados), pasa exactamente lo mismo.

Aunque puedes ajustar la flotabilidad con el jacket para evitar ir arando el fondo, si te sobran 4 kilos vas a tener que arrastrar un peso mayor, vas a tener que hinchar mas el jacket y tu volumen va a aumentar, así que te va a costar mas esfuerzo moverte bajo el agua, te vas a cansar mas, va a aumentar tu consumo de aire… y vas a ir menos cómodo.

Los dos momentos cruciales son el principio y el final de la inmersión: cuando estamos mas cerca de superficie y nuestra flotabilidad está en el momento mas positivo. Según vamos bajando, nuestra flotabilidad cada vez es mas negativa, así que lo normal es que si podemos bajar bien al principio y podemos aguantar bien sin subirnos al final, el resto de la inmersión no tengamos problemas.

Es en esos dos momentos donde vamos a hacer el chequeo de flotabilidad: Un pre-chequeo orientativo al empezar la inmersión, y el chequeo de flotabilidad final, al acabar la inmersión con la botella mas bien vacía (llegando a la reserva, vaya) que es el definitivo.

Esto se hace así porque además según vamos consumiendo el aire de la botella, vamos perdiendo un poco de flotabilidad negativa. Así que al final de la inmersión vamos a necesitar un poco mas de plomo que al principio para compensar que flotamos un poquito mas (sobre todo cuando buceamos con botellas de aluminio, en las que la diferencia es mayor). Por eso también los chequeos son distintos.

Chequeo de flotabilidad pre-inmersión
Al principio de la inmersión con el jacket totalmente vacío y los pulmones llenos de aire tiene que quedarnos la cabeza por encima de la superficie del agua. Mas o menos tiene que llegarnos el agua a la altura de los ojos. Es muy importante que cuando lo comprobamos estemos totalmente quietos, porque si estamos aleteando hacia arriba pueden sobrarnos varios kilos y aún así que nos llegue el agua por la cintura.

Si al vaciar el jacket empezamos a descender deprisa, es que nos sobra bastante plomo. Si, con los pulmones llenos, no somos capaces de mantenernos en superficie y empezamos a bajar despacio, todavía nos sobra algún kilo.

Para poder hundirnos, todavía totalmente quietos, tenemos que relajarnos y vaciar los pulmones del todo. Si tenemos el plomo adecuado esto hará que empecemos a descender despacito. Si después de 2 o 3 intentos respirando profundamente no conseguimos bajar, habrá que añadir algún kilo mas.

Para hacer un chequeo de flotabilidad pre-inmersión ideal, empezamos con muy poco plomo (por ejemplo la mitad de lo que creemos que vamos a necesitar) y vamos añadiendo de kilo en kilo hasta que podemos bajar. Así nos aseguramos de ajustar al máximo.

Chequeo de flotabilidad al final de la inmersión
Al acabar la inmersión, durante la parada de seguridad, es cuando vamos a hacer el chequeo de flotabilidad definitivo.

El objetivo ideal es poder hacer la parada a 5 metros con el jacket totalmente vacío y sin tener que aletear ni para arriba ni para abajo para mantener la profundidad.

Al llegar a 5 metros para hacer la parada de seguridad, lo primero que vamos a comprobar que no nos falta plomo. Y es que si nos falta plomo nos vamos a dar cuenta en seguida. Vamos a tener que aletear para mantener la profundidad o sujetarnos al cabo para no irnos a superficie. Así que para comprobarlo, suéltate del cabo y quédate quieto. Mantente al menos un minuto. Si no te vas para arriba es que no te falta plomo.

Y ahora para comprobar que no te sobra, empieza a vaciar el jacket despacito. Si no tienes aire o tienes muy poquito aire, es que estás bien. Ten en cuenta que el plomo suele venir en múltiplos de 1 o 2kg (para distribuirlo mejor entre bolsillos o cinturón), y que no se puede afinar mucho. Si tienes dudas mejor que sobre un poquito a que falte.

Si tienes mucho aire en el jacket, y/o al vaciarlo caes rápido, tienes que quitarte plomo. Para la siguiente inmersión prueba con un kilo menos, y sigue repitiendo hasta que encuentres tu peso ideal.

Recuerda: siempre que hagas un chequeo de flotabilidad tienes que quedarte totalmente quieto sin mover brazos ni aletas.


Share by: